La dinámica actual de la economía y de los mercados han obligado a muchas organizaciones a realizar estudios acerca del elemento diferenciador con respecto a la competencia. Dentro de estos estudios se encuentra el análisis de la Cadena de Valor.
Si deseas conocer más acerca de tan importante herramienta de estudio, permanece con nosotros para que conozcas su concepto y los elementos que la conforman. Además aprenderás a identificar las actividades que agregan valor a la cadena, sus usos y beneficios.
Tabla de Contenidos
¿Qué es la Cadena de Valor?
La Cadena de Valor es una herramienta que te permitirá conocer las actividades desarrolladas por la empresa que le generan ventajas competitivas. Cuando estamos hablando de ventajas competitivas, nos estamos refiriendo a lo que la hace más atractiva al mercado y le da un efecto diferenciador superior respecto a las demás organizaciones.
Este análisis interno se inicia desde el momento en que se reconoce a la empresa como una unidad donde se realizan una serie de actividades para diseñar, producir, comercializar, vender y apoyar en la entrega de un producto o la prestación de un servicio.
Este estudio fue introducido por primera vez por el profesor estadounidense Michel Porter, en su obra titulada: “Competitive Advantage“. Mediante la misma, su autor logró profundiza sobre el análisis de las organizaciones que le permiten aumentar su rentabilidad.
La Cadena de valor es aquella se obtiene al examinar y dividir de forma separada cada una de esas actividades de la entidad, con el fin de conocer cuáles de ellas le genera valor. Lo anterior es de gran utilidad para mejorar la calidad del producto o del servicio que se presta.
Al analizar de manera separada cada actividad, podrás juzgar el valor que genera cada una de ellas y qué contribución otorga a la obtención de la ventaja competitiva y sostenible para la empresa. Lo anterior, proporcionará los elementos estratégicos necesarios para que el negocio sea exitoso.
Elementos que Conforman la Cadena de Valor
Los elementos que conforman a la Cadena de Valor, se identifican a través de dos clases de actividades: las actividades primarias o principales y las actividades de apoyo.
Actividades primarias
Las actividades primarias se vinculan entre sí y están relacionadas con el diseño del producto, producción, almacenamiento, comercialización y venta, es decir las siguientes actividades:
- Logística de interna: la conforman los procesos asociados con la recepción, la administración del inventario y la logística del transporte. Cabe destacar que, las relaciones de la empresa con sus proveedores representa un factor determinante para alcanzar la creación del valor.
- Operaciones: en esta enumeración nos encontramos con las maquinarias y herramientas, ensamblaje, empaquetado, mantenimiento de equipos, pruebas de calidad. Además se encuentran otras gestiones necesarias para transformar la materia prima en producto terminado disponible para la venta.
- Logística de externa: La misma está relacionada con la del producto o prestación del servicio al cliente. También comprende el sistemas almacenamiento o distribución que varia de una empresa a otra.
- Marketing y ventas: conforma los mecanismos que emplea la organización para alcanzar que la operación de comercialización se transforme en una venta exitosa. La creación de valor se obtiene a través de la oferta de beneficios y de la forma cómo se genera.
- Servicio post venta: está relacionada al mantenimiento o incremento del valor de los productos o servicios posteriores a la venta. Dentro del mismo, se encuentra el soporte al cliente, los servicios de reclamos, de reparaciones, instalaciones, actualizaciones o ejecución de garantías del producto.
Actividades de Apoyo
Con respecto a las actividades de apoyo, estas complementan a las actividades primarias y ayudan a engranar todo el aparato productivo de la empresa. Procurando para ello, alcanzar las mejores condiciones para la empresa, garantizar su operatividad, a menor precio y más calidad. Allí encontramos las siguientes gestiones:
- Infraestructura: constituyen los sistemas de apoyo necesarios para garantizar las operaciones diarias de la empresa. En la misma podemos encontrar la gestión administrativa y general, el soporte jurídico, la gestión de finanzas y tesorería, contabilidad, presupuesto, entre otros.
- Administración de recursos humanos: conforman todas las actividades relacionadas con la gestión del talento humano. Allí encontramos las áreas de reclutamiento y selección, adiestramiento, bienestar social y remuneraciones al personal.
- Desarrollo tecnológico o tecnología: Las áreas de investigación y desarrollo son las que se encuentran en esta categoría y a través de ellas, se logra la automatización de procesos, el soporte tecnológico, entre otras.
- Compra: esas actividades están asociadas a los procesos que son necesarios para adquirir materia prima, maquinarias y equipos, edificaciones, realizar ampliaciones o mejoras a la infraestructura existente, contrataciones de servicios, etc.
Tal como puedes observar en la figura anterior, todas esas actividades generan un margen. Ahora bien ¿qué es el margen? es el valor que se obtiene de los productos y servicios dirigidos al clientes menos los costos incurridos.
Identificación de Actividades que Agregan Valor a la Cadena
La identificación de actividades que agregan valor a la Cadena, es de suma importancia para este análisis, ya que permitirá conocer más las áreas que son productivas y otras que están generando desperdicios y ocasionan pérdidas para la empresa.
Lo anterior supone un trabajo en equipo, donde los integrantes de los departamentos, unidades o dependencias permitirán dar a conocer sus procesos. Un ejemplo, mientras más niveles de autorización existan en una unidad, mayor será la probabilidad de encontrar áreas que no generan valor al negocio.
Por lo general, las áreas de apoyo o administrativas no generan valor añadido y las de naturaleza primaria son las que aportan el mayor beneficio a la empresa.
Por otra parte, podemos encontrar que mientras más extenso sean los procesos, los mismos dejan de aportar valor. En consecuencia, las organizaciones deben estudiar bien sus actividades para desincorporar aquellas que no generen un valor agregado a la cadena productiva.
Un ejemplo de lo anterior, son las tareas que deben pasar por diferentes niveles de aprobación, lo cual genera controles que demoran el proceso y le agregan los llamados “cuellos de botella“, que a la larga, producen mayores costos y pérdidas de tiempo.
Usos de la Cadena de Valor
La Cadena de Valor se utiliza para identificar aquellas actividades de la empresa que están proporcionando valor añadido. Dicho de otra forma, nos permite conocer cuáles son las ventajas competitivas de la organización frente a su competencia o en el entorno donde se desarrolla.
Lo anterior, supone conocer las fortalezas y debilidades del proceso productivo de la empresa que, además vendrá acompañado con la identificación del entorno competitivo donde se encuentra inmersa:
- Nivel de integración. Se identifican aquellas actividades que la organización realiza, sin la necesidad de utilizar a otras entidades.
- Entorno industrial. Describe la relación de la empresa con otras que formen parte de la competencia o que pertenezcan a otros sectores.
- Entorno geográfico. Estudia la competencia dentro de la región o país (es) donde opera la empresa.
- Entorno Segmento. Analiza los cambios que puede afrontar el producto final o la prestación de servicio y tengan efectos sobre los ingresos de la compañía.
¿Cuáles son los pasos que debes seguir para realizar este análisis ?
- Identifica y describe las actividades primarias y de apoyo.
- Reconoce dentro de ellas cuáles son las que generan valor, es decir las que producen un efecto diferenciador y representan ventajas para la naturaleza del negocio
- Elaborar nuevas estrategias o reforzar las existentes a partir de los resultados obtenidos en el paso anterior.
Al respecto, te recomendamos que te orientes con las actividades que te hemos enumerado en las secciones anteriores, para que identifiques las que más se adaptan al negocio que estás analizando. Recuerda, no importa si se trata de una empresa que produce bienes o servicios o del tamaño que posea.
Esa clase de estudio aplica para cualquier negocio y te será de gran utilidad para apoyar a la organización a identificar su elemento diferenciador y dónde debe afinar sus estrategias, para que pueda hacerse sustentable y logre cautivar el mercado donde opera.
Ventaja Competitiva
Hasta ahora hemos hablado sobre la ventaja competitiva, te hemos indicado lo que significa y si deseas conocer más te recomendamos el siguiente enlace. Ahora nos corresponde enumerar ejemplos que te permitirán identificarla al momento que realices el análisis de la Cadena de Valor:
- La Calidad del producto es superior.
- Amplia trayectoria en el mercado.
- Altos niveles de reputación o de prestigio empresarial.
- Personal altamente calificado.
- Posesión de patente de invención y derechos de autor.
- Contratos de larga duración.
- Protección gubernamental.
- Orientación hacia el cliente.
- Buenas relaciones con los proveedores.
- La atención al cliente es personalizada.
- Bajos costos.
- Excelente clima laboral.
- alta capacidad de endeudamiento y de inversión
- Precios más bajos que la competencia.
- Competencia escasa o inexistente.
- Estabilidad laboral para el personal de planta y ejecutivos
- Producto único e inimitable.
Beneficios
Aquellas empresas que incorporan a la Cadena de Valor, independientemente de la actividad o sector donde estén inmersas, tendrán mayores posibilidades de obtener ventajas competitivas frente a sus competidores. A continuación sus beneficios:
- Permite realizar un seguimiento continuo de sus procesos y actividades.
- Mejora los procesos internos y los optimiza.
- Reduce los costes y mejora la calidad del producto.
- Alinea los procesos y los objetivos de la empresa.
- Facilita la identificación de las ventajas competitivas.
- Fortalece el control interno de la empresa.
- Contribuye en la afinación de estrategias para alcanzar un mayor valor en los procesos.
- Ayuda a optimizar los recursos.
¡Utiliza la cadena de valor, para alcanzar ventajas competitivas!