La argumentación jurídica es aquel tipo de razonamiento que se formula en alguno de los niveles en que se utilizan normas del derecho y en los cuales sea necesario convencer. Asimismo, corresponde a ser un concepto teórico-práctico, que debería ser dominado por todos los actores inmersos en este ámbito jurídico.
Con lo cual, si estás interesado en esta temática legal . has llegado al portal indicado. Es por ello que, a continuación te indicaremos cada uno de los aspectos importantes que rigen a esta práctica. A continuación, te mencionamos en qué consiste de manera amplia, su importancia y mucho más.
Tabla de Contenidos
¿Qué es la Argumentación Jurídica?
En primer lugar te hablaremos sobre qué es lo que se entiende por La Argumentación Jurídica, para luego pasar a otros puntos igual de relevantes dentro de este artículo. Por tanto, en este apartado te detallaremos ampliamente en qué se basa este concepto y práctica legal.
Como bien se mencionó anteriormente, la argumentación jurídica es aquel tipo de razonamiento que se formula en alguno de los niveles. Así, dentro de estos niveles se utilizan normas del derecho. Así como también, dentro de aquellos en los cuales sea necesario y pertinente convencer.
Es decir, la argumentación jurídica es un concepto teórico-práctico. El cual, debería ser dominado por todos los actores que se encuentran inmersos en este ámbito del derecho o la legalidad. De igual forma, argumentar significa dar razones a favor o en contra de un hecho.
Con lo cual, en los tribunales se usa la argumentación jurídica para convencer a los juzgadores de las distintas teorías de un caso y el mejor argumento lo gana. Por este motivo, la argumentación se convierte en un valor imprescindible en un abogado exitoso y, también, en los jueces que deben justificar sus sentencias.
Asimismo, estas sentencias deben ser llevadas a cabo a través de una argumentación técnica y comprendida por el espectro jurídico. A su vez, la argumentación jurídica tiene como objeto las argumentaciones que se dan en contextos jurídicos. En este sentido, pueden distinguirse tres campos distintos de lo jurídico en que se efectúan argumentaciones:
- La producción o establecimiento de normas jurídicas
- La aplicación de normas jurídicas al caso concreto
- La dogmática jurídica
Tipos de Argumentos
- Argumento de autoridad.
- Argumento analógico
- Sistemático
- Argumento de equidad
- A fortiori
- Argumento a contrario
Primero, el argumento de autoridad, es aquel donde se reconoce a la cita de la jurisprudencia y de la doctrina. Para así reafirmar o reforzar las razones que se dan para sostener una tesis. Así, es utilizado con gran frecuencia por los tribunales de menor jerarquía, cuando ya algún tribunal superior ha fijado un precedente respecto a un caso igual.
Segundo, el argumento analógico, es una semejanza entre hechos o situaciones que se encuentran en la base de la interpretación analógica. En este sentido, este argumento indica la operación realizada por el intérprete para aplicar a un caso no previsto por el orden jurídico las disposiciones jurídicas.
Tercero, el argumento sistemático, es la razón que se funda en que el precepto legal aplicado al caso de estudio. Asimismo, pertenece a un sistema de normas que unidas o correlacionadas dan la justificación de su aplicación. El argumento de equidad, es el que se desarrolla con la intención de dar a la resolución el enfoque de que se actúa con justicia
Quinto, el argumento a fortiori, contiene ciertos enunciados que se supone refuerzan la verdad de la proposición que se intenta demostrar. Por último, el argumento a contrario, es considerado un instrumento de la interpretación lingüística o literal. Ya que la actividad interpretativa no se sale fuera del texto a interpretar.
Importancia de la Argumentación Jurídica
Ahora bien, una vez que conoces que es la Argumentación Jurídica, resulta igual de importante que conozcas la importancia de este concepto. Es por ello que, a continuación te lo contamos de una manera mucho más amplia. Para que así estés al tanto de la necesidad de esta práctica.
La principal razón por la que la argumentación jurídica es muy importante es porque es una herramienta conceptual y lingüística. La cual hará del abogado un buen orador, para que haga una defensa adecuada y obtenga una sentencia favorable. Así como también, para que los que juzgan emitan sus sentencias de forma adecuada.
Además de su importancia, la Argumentación Jurídica es muy útil porque le ayuda al abogado a definir cuáles son los instrumentos conceptuales. Al mismo tiempo, cuál el razonamiento jurídico óptimo para solucionar un conflicto, brindar buenas razones y legitimar la función de impartir justicia.
Igualmente, la Argumentación Jurídica posee una importante cantidad de disposiciones normativas contenidas en los textos legales y tienen una textura abierta. Es decir, están sujetos a la ambigüedad, vaguedad, lagunas, contradicciones del lenguaje jurídico que pueden producir diferencias legítimas, y en consecuencia disputas.
En conclusión, argumentar es una habilidad que los mejores abogados deben saber desarrollar y practicar constantemente. Así pues, en la argumentación jurídica se encuentran los razonamientos para demostrar, persuadir o impugnar las proposiciones a favor del litigante y su cliente, o la resolución de un caso por parte del juzgador.
Origen de la Argumentación Jurídica
Asimismo, el punto que corresponde abordar ahora es cuál es el origen de la Argumentación Jurídica. Así que no te preocupes que a continuación te contamos todo lo que necesitas saber. De este modo, podrás poseer un conocimiento más completo acerca de los inicios de esta práctica legal.
La argumentación jurídica surge en los años 50 del siglo XX. Es decir, es un concepto relativamente nuevo que se originó de la mano de autores que hoy podemos considerar clásicos. Como por ejemplo: Perelman, Toulmin, Recasens Sitches, entre otros.
- La argumentación racional de los valores.
- La argumentación legal de la norma.
Este tipo de argumentación, juega un papel crucial en el ejercicio del Derecho ya que justifica los valores o interpretaciones. Los cuales son impuestos por la sociedad como leyes y normas, permitiendo al abogado llevar al juez desde los hechos sucedidos hasta la decisión judicial.
Características
En este apartado te hablaremos sobre las características de la argumentación jurídica, información que te puede resultar muy útil. Con lo cual, en líneas generales, todo ejercicio de argumentación jurídica cumple con las características que a continuación te enlistamos:
- En primer lugar, aspira a convencer, a modificar el punto de vista contrario, o sea, a la persuasión.
- Como segundo lugar, no consiste simplemente en opinar, sino en sustentar las opiniones de manera comprobable.
- En tercer lugar, se basa en la construcción y el manejo de argumentos, empleando para ello premisas, datos e información para sustentar lógicamente un punto de vista.
- Y por último, apela a la razón y no las emociones.
De igual forma, dentro de la argumentación jurídica, existen dos aspectos muy importantes, como lo son: la justificación interna y la justificación externa. Así, la justificación interna, consiste en una primera etapa de identificación de las premisas que se utilizarán en la decisión judicial.
Con lo cual, se hace uso no sólo del silogismo que juega un papel predominante en esa etapa, sino también en la identificación del mayor número posible de premisas universales. Mientras que la justificación externa, es la justificación de las premisas utilizadas en el proceso de justificación interna.
- Interpretación
- Argumentación dogmática
- Uso de precedentes
- Argumentación práctica general
- Argumentación empírica
- Formas especiales de argumentación jurídica
¿Cómo Elaborar un Argumento Jurídico?
Por otro lado, ya casi llegamos al final de este artículo. Pero no podemos irnos sin antes hablarte sobre cómo se elabora un buen argumento jurídico. Es por ello que, a continuación te indicamos todo lo que necesitas saber acerca de los pasos detallados para elaborar esta práctica legal.
- Identifica el tema o problema general que se pretende discutir.
- Determina tu posición con respecto al problema.
- Determina tus principales razones.
- Arma tu argumento uniendo las partes mediante algún marcador argumentativo
- Pregúntate si alguna de las razones que apoyan tu conclusión ha sido cuestionada
- ¿Tienes varias razones paralelas que apoyan la misma conclusión?
En el primer paso, lo que debes hacer es plantearte si la situación problemática necesita de argumentos. Si la respuesta es afirmativa, entonces pasa al segundo paso. Como segundo paso, debes determinar tu posición con respecto al problema, ya que de ahí partirá tu defensa y tus argumentos.
Ahora, en el tercer paso, debes responderte la pregunta ¿por qué tomas esa posición respecto al problema? Debes ser responsable y cuidadoso e investigar al respecto, para que no caigas en una falacia de irrelevancia. Luego, en el cuarto paso, debes darle coherencia y orden a tus argumentos.
Con lo cual, esta coherencia debe ser mediante algún marcador argumentativo, ya que en algunos casos la ambigüedad puede jugar a tu favor. Pero es más frecuente que juegue en tu contra, pues tal vez los demás malinterpreten tu punto de vista o no le den la importancia que se merece.
Seguidamente, en el quinto paso, si la respuesta es afirmativa, es probable que haya un subproblema que debes resolver. No obstante, si la respuesta es negativa avanza al paso seis. Por último, en el sexto y último paso, si la respuesta es negativa significa que ya debes haber armado tus argumentos bien organizados.
¡Esperamos que obtengas mucho éxito en el proceso!